#Pedagogía Vía @Twitter

Foto: Casa de Libro
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Enrique Sánchez Rivas



Inmersos en una vida algo desequilibrada y acelerada, Enrique inicia este libro haciendo alusión a las emociones, tan importantes y tan descuidadas a la vez.

Daniel Goleman sostiene que la escuela debe promover la inteligencia emocional para despertar la capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos, para después encauzarlos y  gestionar las relaciones sociales

El potencial humano va más allá de la cifra del Coeficiente Intelectual. Cada niño es único y su aprendizaje también. No todos los niños aprenden de la misma forma, por ello, nos enseña o recuerda la Teoría de las Inteligencias Múltiples ya que “el estilo de aprendizaje esta relacionado con el tipo de inteligencia dominante de cada persona”. 


Hay una frase que inicia el capítulo de la #Felicidad que me gusta mucho: “La #felicidad va antes que cualquier otra asignatura. ¿Revisamos el currículum?”. En él, el autor nos enseña, a través de la experiencia de Epicteto (filósofo griego), la importancia de la resiliencia (una herramienta de autocontrol mental) y es que, la búsqueda de la felicidad, reside en nuestro interior y eso es algo que deberíamos enseñar a nuestros alumnos en clase. 

Otro de los trending topic que nos presenta es “Creando el mañana”. Desde mi punto de vista, es uno de los aspectos en los que intentar hacer ver al lector la necesidad de equivocarse para aprender. En él nos enseña que tenemos que buscar nuevas soluciones y reinventarnos a nosotros mismos en orden de crear el mañana. ¿Por dónde empezamos? 
Está claro que el futuro es incierto, que encontramos dificultades a lo largo del camino y que son pocas las personas dispuestas a acompañarnos en el viaje (afortunadamente esto está cambiando), pero, “¿y si educamos para la incertidumbre?” Enrique menciona un informe de la UNESCO coordinado por Jacques Delors en el que “plantea que los programas educativos tienen que poner el acento en cuatro pilares fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser”

Debemos salir de la zona de confort, aprender a #volar, dijo Samuel Beckett: “Inténtalo. Fracasa. No importa. Inténtalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”

“El factor humano es la pieza clave de la educación”. Otra de las frases que destacaría es “El trabajo de los docentes no es enseñar asignaturas, es enseñar a #personas”, con ella, Sánchez Rivas nos recuerda es que “la relación humana es la principal esencia de cualquier acto educativo”. 

La escuela tiene que ser “Laboratorio pedagógico”. ”Enseñemos a desaprender para aprender”. Pongamos freno a una pedagogía tóxica, vomitiva, una pedagogía basada en la revolución industrial (ya lo decía María Acaso también).  Porque como bien dice Enrique “sin #curiosidad no hay atención… no hay aprendizaje”.
Desde aquí animo a leer #Pedagogía Vía @Twitter. Un libro con un contenido interesante y ameno en el que hace que reflexiones sobre la educación, que invita a sumarte al camino de una mejora de la educación, que me ha enseñado una nueva palabra: longanimidad. Un libro que ha conseguido que me sienta orgullosa de “haber roto mi jarrón”

Cierro esta reseña haciendo mención a otra cita del autor: #JUNTOS. “Tú y yo, trabajando juntos, podemos lograr más de lo que podría alcanzar solo”.


Macarena Chaves  Pecero
@Auladelaratita


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